sábado, 20 de noviembre de 2010

Punta Arenas

Bueno con un poco de retraso sigo contando mi aventura patagónica.

Punta Arenas es la ciudad más al sur de Chile (no contamos Puerto Williams porque es tan chico que no cuenta), es un puerto natural en el Estrecho de Magallanes y es la capital de la XII Región, Región de Magallanes y de la Antártica Chilena (aquí todos reclaman el mismo pedazo del continente blanco, dependiendo de en qué país compres el mapa la Península Antártica es argentina o chilena, como diría Homer (Homero en Latinoamérica) "todos locos").

Mapa del sur de la Patagonia

La bandera de la Región de Magallanes con la cruz del sur

Bueno sigo con la historia, los 2 tipos que nos recogieron en la frontera (domingo 17 de octubre) nos llevaron hasta la puerta de un hostal que habíamos buscado en la guía, cuando vieron que había plazas libres se despidieron de nosotros. En el hostal nos dieron una habitación compartida de 4, pero estábamos nosotros 2 solos. Yo estaba algo cansado y me eché a dormir un rato.

Me desperté cuando oí a Lynn hablando con un chico con acento francés, Florent, que era de Burdeos, y estaba viajando desde hace un par de semanas por Chile. Estuvimos hablando un rato más en la habitación y luego los 3 nos fuimos a tomar una cerveza y a dar una vuelta por la ciudad. Por la noche estuvimos comiendo algo, bebiendo cerveza y jugando a las cartas en la habitación. Por la mañana nos fuimos a recorrer la ciudad, toda la costanera (paseo marítimo en chileno) y los alrededores de la ciudad.

Centro Antártico Internacional en el puerto de Punta Arenas

En la playa con la ciudad al fondo

Con Florent frente al Estrecho de Magallanes

Voy a aprovechar para contar algo que me ha sorprendido durante toda mi estancia en Sudamérica, la doble moral respecto a los españoles y a los indígenas. Echan peste de Colón y de todos los que vinieron después, defienden a muerte a los que los libraron de los "conquistadores" (que por cierto eran todos españoles o hijos de españoles) y se enorgullecen de la fuerza, coraje y de la identidad de sus indígenas, pero después tienen infinidad de estatuas de Colón, de la Reina Isabel (a la que llaman Madre de América), y de otros personajillos, y además tienen estatuas que realmente dan vergüenza ajena, como la que hay en la plaza de Punta Arenas, donde se ve a un "conquistador" de pie, con actitud heroica y victoriosa, y a los indígenas tumbados en el suelo, por debajo de los pies del españolito y con restos de armadura y armas por el suelo. Del trato de los políticos hacia esos mismos indígenas casi mejor no hablamos.

"Monumento" en la plaza de Punta Arenas

Durante el día aprovechamos para preguntar por los precios y horarios de autobuses a Ushuaia y para Osorno, ya que aunque queríamos seguir a dedo, nuestro nuevo colega si se iba a ir en bus a Ushuaia, además sabeis que soy muy apretao y me gusta tenerlo todo previsto por si acaso. Por la noche cocinamos algo en el hostal y nos quedamos charlando. Esa noche estuve hablando un rato con los dueños del hostal, para preguntarles por el mejor sitio para hacer autostop. Ambos coincidieron que era muy complicado que alguien nos levantara (recoger en chileno y argentino) para llevarnos a Ushuaia, y que además era muy difícil hacerlo en un día. Un problema añadido es la gran distancia que hay entre las ciudades en Tierra de Fuego. Aún así queríamos intentarlo.

¿Y unas chuletitas de cerdo no tiene?

Por la mañana temprano (martes 19 de octubre) nos despedimos de Florent (quedamos en vernos en un hostal en Ushuaia) que se fue a pillar el bus y nosotros, después de desayunar, nos fuimos andando hasta la salida de la ciudad, 4-5km, para intentar llegar a Ushuaia. Pero eso… ya es otra historia.

Sed buenos

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Destino: Ushuaia (primer intento)

En la salida de El Calafate estuvimos haciendo autostop y en menos de 30 minutos nos recogió una pareja de médicos argentinos (Silvestre y María Inés) que iban a Río Gallegos. Durante todo el viaje tuvimos una entretenida charla sobre música, arte, viajar, Argentina, España, etc, con el único pero de la música que llevaban puesta en el coche (Alejandro Sanz, Chayanne, Enrique Iglesias y un largo etcétera de… bueno me reservo lo que pienso de este tipo de “músicos”).

El recorrido duró unas 4 horas y nos llevaron hasta la puerta del hostal. Cuando llegábamos a la ciudad pudimos comprobar la “belleza” de este, Lynn me dijo: “Jorge, creíamos que era imposible, pero hemos encontrado un pueblo más feo que Osorno”.

En el hostal (que era bastante cutre y el trato bastante malo), que también había subido sus precios casi un 40% respecto al año pasado, compartíamos habitación con 2 chicos holandeses que venían de Ushuaia y estuvimos un rato charlando con ellos. Después yo me puse la radio por internet para escuchar el futbol y me quedé sobao hasta por la mañana. Lynn aprovechó para charlar con algunos de los demás huéspedes del hostal, entre los que estaban una pareja de polacos que estaban haciendo el camino desde Buenos Aires a Ushuaia (ida y vuelta) en bicicleta.

Por la mañana temprano (domingo 17 de octubre) nos fuimos hacia una gasolinera que había cerca de la estación de buses para intentar encontrar un camión que nos llevase hacia Ushuaia. Después de 30 minutos nos recogió un chaval, Ricardo, que salía de trabajar y nos dijo que no le importaba llevarnos a la frontera (60km). Por el camino se desvió un kilómetro para enseñarnos la Laguna Azul, un lago en el cráter de un volcán inactivo.

Ricardo y yo en la Laguna Azul

Curioso cartel que mezcla información científica y mitología

Nos dejó en la frontera argentina y la cruzamos a pié, ante la extraña mirada de los policías, ya que la frontera está en mitad de la nada. Fuimos andando hasta la frontera chilena (1km) donde también fliparon al vernos llegar a pié. A la salida de la frontera nos paramos para hacer autostop. En 5 minutos nos recogieron dos hombres que se dirigían a Punta Arenas y nos dijeron que nos dejaban en el cruce de Punta Delgada (230km), desde nos faltarían 16km para el barco que cruzaba el Estrecho de Magallanes.

Junto a un cartel de la Ruta 3, que une Buenos Aires y Ushuaia

Bienvenidos a Chile

Por el camino se detuvieron a comprar algo para comer, donde nos invitaron a los dos. Mientras comíamos le comenté a Lynn que le parecía si aprovechábamos para ir a Punta Arenas, y aunque nos desviábamos más de 200km de nuestra ruta, tampoco teníamos prisa por llegar a Ushuaia., y mi amigo Dani (Pope) llevaba años hablándome de esa ciudad. Nos fuimos a Punta Arenas… y eso ya es otra historia.

Sed buenos

martes, 2 de noviembre de 2010

El Calafate

Desde Puerto Natales (jueves 14 de octubre) salimos los 4 en bus hasta El Calafate para visitar una de las ciudades de moda de Argentina y el Parque Nacional “Los Glaciares”, donde se encuentra el Glaciar Perito Moreno.

Mapa del sur de la Patagonia

Curioso cartel en la frontera de Río Turbio

El camino transcurre por un paisaje semi desértico (pampa) y gran parte por carreteras sin asfaltar.

La pampa

Cuando llegamos al terminal de bus había muchos relaciones públicas de hostales “esperándonos”. Una de ellas era de un hostal que le habían recomendado a Luca, así que negociamos con ella y nos fuimos en taxi (que pagaba el hostal) hasta el América del Sur, el que hasta ahora para mí es el mejor hostal donde he estado durante este viaje. La habitación tenía 2 literas y baño privado, el salón del hostal tenía un ventanal increíble que daba al lago y detrás la cordillera, y una especie de altillo encima del salón como zona chill-out, con sofás, mesas bajas, juegos de mesa, guías de viaje… y todo por unos 8€ por persona con desayuno incluido, con un ambiente genial y con un trato por parte de los chicos que lo genstionan excelente.

Entrada de El Calafate

Vistas de la ciudad desde el hostal

La cosa fue a peor cuando vimos los precios para ir al Parque Nacional, y como la inflación en Argentina en el último año era de un 25-40%. Al final nos decidimos por la opción menos cara, aunque todos nos quedamos con ganas de hacer trekking sobre el glaciar, pero el precio nos pareció un abuso. La cosa que sucede es que para algunas actividades (las mejores) solo tiene licencia una empresa, y conociendo que todos los hoteles de alto nivel y la mitad del pueblo es de los “Kirchner” (bueno ahora sólo de ella), no me extrañaría que ellos también tuviesen algo que ver en eso.

Por la tarde estuvimos paseando por el pueblo y también pudimos comprobar que en lo único que nos iban a sangrar no era en ir al parque, sentarte a tomarte algo en algún sitio también era un lujo. Por la noche cenamos un asado argentino en el hostal, y empezamos a hacer contactos con las demás personas que estaban alojados en el hostal.

Atardecer sobre la ciudad

Por la mañana temprano (viernes 15 de octubre) nos fuimos al parque, y al ir a pagar me di cuenta que la lista de precios tenía categorías: residentes (gratis), argentinos (8ARS, aprox 1,5€) y extranjeros (75ARS, aprox 14€), lo que me tocó las pelotas de una manera que no os podéis imaginar, porque no era un descuento para favorecer el turismo nacional como alguno intento convencerme, sino precios diferentes (¿qué pasaría si los españoles hiciesen lo mismo con los argentinos?). Bueno una vez atracados, entramos al parque y directamente nos fuimos a tomar un barco que te pasea por el lago que hay frente a la pared norte del Perito Moreno, la verdad que es muy espectacular, una pared de hielo de 40-60m y que tiene unos colores azules que parece Chaouen. Después nos fuimos paseando durante un par de horas por todas las pasarelas que hay alrededor del glaciar y que llegan hasta la cara sur, viendo los impresionantes desprendimientos.







Diferentes vistas del Glaciar Perito Moreno

Vista de la parte superior del glaciar

Vista general de la parte frontal del glaciar



Por la tarde regresamos al hostal y nos fuimos al súper a comprar algo para cocinar en el hostal. Luego estuvimos jugando a las cartas con Dorian, un chico francés que vive en Madrid y con Eduardo, un asturiano. Como mientras jugábamos a las cartas nos bebimos todas nuestras reservas de cerveza y vino, decidimos salir a tomar unas copitas a algún “boliche”. Además era la última noche que íbamos a pasar Luca, Laura, Lynn y yo juntos, ya que Laura tomaba un vuelo a Buenos Aires para continuar su viaje, Luca se iba en bus a El Chalten, y Lynn y yo habíamos tomado una importante decisión, motivada por el sentimiento de atraco de los últimos días, continuar nuestro viaje haciendo autostop y el objetivo era llegar a Ushuaia. La noche fue larga y las horas de sueño pocas porque teníamos que dejar el hostal antes de las 10.

Edu, Lynn, Dorian, Luca, Laura y yo comenzando la noche de fiesta

Luca, Laura y yo en nuesta última noche juntos

Por la mañana (sábado 16 de octubre) después de despedirnos de Laura y Luca, con el que intentaríamos vernos en Ushuaia, nos fuimos hasta la salida del pueblo (3-4km) para hacer dedo e intentar llegar hasta Río Gallegos, la ciudad más al sur de la Argentina continental, para intentar desde allí cruzar a la isla de Tierra de Fuego, pero eso ya es otra historia.

Río Gallegos 311km

Sed buenos